sábado, 24 de agosto de 2013

El innombrable - Entrevista a Darío Sztajnszrajber

Darío bromea desde la cortina del programa con la dificultad que todos tienen a la hora de pronunciar su apellido. 

Estamos en “Radio Madre” (am 850: “La primera de la izquierda”), y mientras está por empezar “El innombrable” (martes de 12 a 13 hs), me convierto en su entrevistada. 
Hablamos un rato, y tal vez sea por la mezcla del calor que hace en el estudio y mi admiración algo indisimulable, pero a pesar de ser el entrevistado, la realidad es que ya sabe bastante más de mí que lo que yo pude conocer acerca de él. Porque Darío es ése que cuestiona: es aquel filósofo que desde los interrogantes planteados nos enseña a ejercitarnos en la pregunta por el hecho de ser libres al hacerlo, nos invita a develar lo que en apariencia nos parece obvio, a interpelar lo cotidiano y a, desde todos los márgenes posibles de lo que diariamente nos acontece, preguntarnos el “¿por qué”?, del “¿por qué”?, del “¿por qué”? para imaginar realidades distintas. Y el ¿por qué?, o el interrogante que nos convoca en este programa es el de si ¿“el fin justifica los medios”? 

La hora de programa completa es un paseo por los andariveles del ser, donde conviven cuestiones tan profundas y arraigadas al espíritu como “la felicidad” comprendida desde la teoría universalista aristotélica del punto medio, el amor como circunstancia deseable y finita, los vicios como extremos enemigos de la virtud, y la política desde la visión única de Levinas; con el “bilardismo” como postura ante la vida cotidiana, el sexo como placer recurrente y hasta el flan de las abuelas como el fetiche de algunos. 
La propuesta es simple y tentadora; por lo que la pregunta dispara respuestas dispares entre los oyentes que reflexionan; desde el humor algunos, como el caso de aquel para quien comer queso rallado con la cabeza escondida dentro de la heladera para que la novia no lo descubriese se constituye en un ejemplo de que el fin sí justifica los medios, y desde la experiencia de la historia de la misma humanidad otros, cuando se remiten a ejemplos como la Segunda Guerra Mundial, las bombas atómicas, el nazismo, y tristes páginas de la novela de un mundo que pareciera decirnos que el fin no siempre los justifica. 
Marx nos dice, en la tesis 11 sobre Feuerbach, que “los filósofos no han hecho más que interpretar al mundo de diversos modos, pero que de lo que se trata, es de transformarlo” y ese filósofo de apellido difícil, ese “innombrable”, nos llama a repensar las verdades supuestas para imaginar lo que nunca hubiésemos creído posible, en un intento por acompañarnos en la búsqueda del sentido de la vida no como un medio, sino como un fin en sí mismo. 
Así, desde la radio, desde “Mentira, La Verdad”,2 desde “Versus”3, desde “Desencajados”4, en el “Proyecto del Cultural Colectivo judío YOK”5 , en “El amor al cine”6 y en el espacio que encuentre donde se abra paso y pueda hacerse un lugar; Darío nos enseña como Nietzsche nos legara, a “filosofar a martillazos”: a romper lo que se nos impone como establecido, a desenmascarar lo que pareciera ser evidente y abrirnos paso para alcanzar una existencia plena.


1 Darío es filósofo, profesor en todos los niveles educativos, ensayista, conductor de radio y presentador de televisión. 

2 “Mentira la Verdad” es un programa de Canal Encuentro que ha ganado un premio en la 46ta. Edición del “Japan Prize”, que destaca a programas educativos de TV de todo el mundo y que por primera vez distingue a una producción argentina.

Para saber cuándo emiten el programa: 


Las temporadas viejas se pueden ver en youtube.

3 “Versus: la batalla del conocimiento” es una obra protagonizada por Darío y Diego Golombek, ver agenda en Tecnópolis: 


4 “Desencajados” es una obra en la que la filosofía desencaja hasta fundirse con mitos del rock nacional :


5 El Proyecto Cultural YOK es una iniciativa para aportar una "mirada judía" a la vida cultural de la ciudad comenzó el Proyecto Cultural YOK, que está a cargo de un equipo multidisciplinario y apunta a integrar a las personas de identidades múltiples a través de actividades culturales, artísticas y sociales. Para conocer las actividades

6 “El amor al cine” es un ciclo de cine que nos invita a ver distintas miradas filosóficas acerca del amor: aquí el detalle de las emisiones y horarios; 


Entrevista para CRAC! Magazine a Darío Sztajnszrajber
Por Martina Kaniuka

CRAC: ¿Cómo nace tu interés por la filosofía? ¿Surgió como una utopía desde el deseo revolucionario de cambiar la realidad del mundo, o fue en la búsqueda reflexiva de las preguntas que te condujeran a entenderla para finalmente aceptar aquello que no se puede modificar? 
DS: Una mezcla de ambas. El interés se me formó mas como búsqueda introspectiva, pero claramente cuando hurgas en cualquier subjetividad encontrás al otro. Toda subjetividad se confirma, a mi entender, en el lazo con un otro con el que en general no comulgas. Entender que la introspección siempre es “política”, porque se hace con otro, me fue llevando a una filosofía más de corte utópico…

CRAC: ¿Se construye la filosofía en función a una otredad, o hay una necesidad existencial de partir de uno mismo para comprender la propia existencia? 
DS: Todo se construye en función de una otredad. Las necesidades existenciales también. Incluso hasta podríamos pensarnos a nosotros mismos escindidos como mínimo en dos: el que piensa y el que piensa que piensa…

CRAC: Has sostenido que, desde la filosofía abocada a la cotidianeidad, se puede “recuperar a la ciudad, como espacio, como ámbito de intercambio y constituir a los medios de comunicación en el Ágora que lo posibilite”. ¿Cómo pensás puede influir la aplicación de la “Ley de Medios” en esa constitución?
DS: Se supone que exaltaría fuertemente la posibilidad de la diversidad ya no como utopía sino como fundamento a partir del cual pensar cualquier política comunicacional. La diversidad no puede ser un deseo a cumplir, sino la base a partir de la cual comenzar a pensar cualquier transformación de lo real… 

CRAC:¿Cómo vivís la experiencia del maridaje dado entre la filosofía y la música en el espectáculo de “Desencajados” y la del ensamble que hacés entre la filosofía y el tema inagotable del amor y el séptimo arte en: “El amor al cine”? Parecieran ser ámbitos distintos, parafraseándote: “desencajados”; ¿las respuestas a qué preguntas puede ofrecernos el fruto de esa unión inconexa que finalmente pareciera acomodarse?
DS: Hasta ahora todo el sentido lo hemos buscado siempre en totalidades cerradas: géneros, identidades, verdades. Como si hubiera algo en estado puro en el mundo. Sin embargo desde el arte y desde la filosofía (otro arte), se viene insistiendo en la necesidad de mixturas, contaminaciones, rizomas. Hacer conversar a la filosofía con la música o con el cine es hacer salir a la filosofía de sus propios enclaustramiento para recuperarla. 


CRAC:¿Existe en el intento de la reivindicación del Judaísmo desde los valores seculares un intento por no evadir el ateísmo que impera en la filosofía, es decir el planteo de una alternativa para la difusión de la cultura y la filosofía judía desterrándola del dominio religioso? 
DS: No creo en el ateísmo. No puedo aceptar ninguna posición taxativa en relación a las creencias. Prefiero reivindicar el verbo “creer” como hace Vattimo en su sentido débil, en su agnosticismo. La secularización de la religión no la destruye, sino que la reencamina, la resignifica, que es además lo que siempre ha hecho la religión. En el judaísmo el tema es más complejo porque desde la Modernidad se viene jugando esta cuestión identitaria entre un judaísmo normativo y otro secular más abierto…

CRAC: Alguna vez Aurora Venturini sostuvo en una entrevista que diera a la Revista Sudestada que “la cultura aburguesa” ¿Desde tu labor como filósofo y docente crees también que es posible que el acceso a la educación más allá de las condiciones materiales de existencia posibiliten una real movilidad en la escala social? 
DS: La educación es de las instituciones que manifiestan todo el tiempo el carácter paradojal de nuestra existencia: como institución ordena una vida que desborda. Creo en el trabajo de los márgenes, de las fisuras que se encuentran en las instituciones y entiendo que el aburguesamiento es el problema… 

CRAC: ¿Por último y, para los lectores de CRAC!, ¿si tuvieses que recomendar 3 libros de filosofía, cuáles serían? 
DS: “La gaya ciencia” de Nietzsche; “El animal que estoy si(gui)endo” de Derrida; “La gravedad y la gracia” de Simone Weil.


domingo, 11 de agosto de 2013

Las cintas abiertas de América Latina

La siguiente nota, es fruto del aburrimiento de la tarde de un día en el que, con un amigo, nos recomendábamos películas para matar el tiempo. Queríamos encontrar la manera de que nuestros momentos de ocio, como si en un círculo buscásemos hacer eterno el lema capitalista, fuesen productivos. 
Surgieron entonces, una decena de nombres, todos gringos ellos, con luces de neón, tráilers sugerentes, y repartos rebosantes de las figuritas difíciles que en Hollywood por milagro parecen multiplicarse. Le siguieron apellidos europeos de difícil pronunciación, con temáticas profundísimas que bordeaban lo filosófico, rayaban lo onírico y atropellaban la ecuación tiempo/espacio desplegando sus argumentos en fotografías que nacían y morían a las dos horas de existencia; y cuando nuestro intercambio comenzaba a asemejarse al intento desesperado de un hypster por llamar la atención en la puerta del Bafici; una pregunta nos vino a la mente: la pregunta por el Cine Latinoamericano. 

El Cine Latinoamericano permanece dormido; como si el intento de consolidarnos como la periferia del mundo; hubiese sido trasladado a la gran pantalla y a todo color. Sin embargo, hay muchos ejemplos que parecen indicar que, por su fotografía, por la intensidad y la calidez de su narrativa; y por la sencillez (casi minimalista en algunos casos) de sus historias; el cine independiente y de autor latinoamericano aterrizó en los senderos del séptimo arte para ser de una vez la revelación de un mundo que no lo dejaba ser protagonista. 

Influenciado en sus inicios por el cine latino (los efluvios de Italia, Francia y España y el peso de la época de la Conquista), ensombrecido a posteriori por el gigante de Hollywood; recién en la década del 60´ parece encontrar; tal vez como respuesta a ese grito errante de las venas abiertas tanto tiempo adolecido, la forma de transmitir en las cintas la identidad nacional, aquello que los distingue y los resignifica, empuñando cada historia como un arma política, social e histórica; en un intento por no olvidar.
Brasil, Argentina y México son los países con mayor producción cinematográfica en la actualidad latinoamericana registrando un 89% de la producción total; y gravitando detrás, producciones colombianas, chilenas, uruguayas, peruanas y paraguayas, sin desperdicio acatan el “tomo y obligo” de las historias que se dejan contar. Las siguientes son algunas de esas visiones particulares, miradas distintas, historias mínimas con placeres máximos que merecen un lugar destacado en la marquesina de nuestro tiempo libre:


“7 CAJAS” (2012) – Paraguay 

(Dirección: Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori, Protagonistas: Celso Franco

Lali González)



Víctor es carretillero y su sueño es salir en televisión. La tv es fama, es dinero, son mujeres; y para ser exitoso hay que salir en ella, entonces se decide a comprar un celular con cámara, así se podrá filmar. Necesita dinero, en el mercado en el que trabaja la competencia es mucha, y recibe una oferta inusual que no puede dadas sus circunstancias rechazar. Le piden transporte 7 cajas cuyo contenido desconoce. 7 cajas que harán de Víctor un chico tranquilo que busca alcanzar la ficción que lo constituya en realidad, un blanco perseguido por la policía, la mafia, competidores, oportunistas, en una persecución hilarante, por momentos estresante en los que lo que se juega es su sueño. 
Premios: Ganadora del Festival Internacional de Cine de San Sebastián en España, donde ganó el premio "Cine en Construcción" la película fue nominada también en la XXVII edición de los Premios Goya en la categoría de Mejor película extranjera de habla hispana.




“OCTUBRE” (2010) – Perú

(Dirección: Daniel y Diego Vega. Protagonistas: Bruno Odar, Gabriela Velásquez, Carlos Gassols, Víctor Prada, María Carvajal, Sofía Palacios y Sheryl Sánchez)


Clemente es un prestamista al que “el mundo le es ancho y ajeno”. Apático, cerrado y con un universo interior inmenso, solo comparable al nivel de su avaricia, cultiva la soledad y la exaltación a la rutina; en la que incluye visitas íntimas con prostitutas. De una de esas visitas y, coincidiendo con la celebración del Señor de los Milagros, un bebé hijo suyo a quien no reconoce llega para cambiarle sus días. 

Premios: Mejor Actor en el Festival de Rusia, el premio especial en Ucrania y mejor cinta del festival, Premio del Jurado de la sección oficial “Una Cierta Mirada” del 63º Festival de Cine de Cannes en donde venció a proyectos de dos reconocidos directores: Jean-Luc Godard y Manoel De Oliveira.




“LA VIDA DE LOS PECES” (2010) - Chile 

(Dirección: Matías Bize. Protagonistas: Blanca Lewin, Santiago Cabrera, Víctor Montero).

Andrés regresa a Chile después de 10 años en la búsqueda de una especie de indemnización que la devuelva los recuerdos que siente destruidos. Vive, con la admiración de sus amigos, una vida de turista pero al ver los hijos que no tiene, la familia que no construyó la sensación de que ha visto todo sin ver nada lo sumerge en una cavilación romántica sin retorno. 

Premios: Goya (2010) - Mejor película extranjera de habla hispana, Festival de Cine Iberoamericano de Huelva (2010): Colón de Plata al Mejor guion, Premio Luis Buñuel - Premio a la mejor producción iberoamericana de 2010, Premio Altazor (2011) al Mejor director, Mejor actriz, Mejor actor, Mejor guión, Premio Pedro Sienna (2011): al Mejor guión, Festival Iberoamericano de Cine de Santa Cruz (2011): Mejor Película, Rapa Nui Fest (2011): al Mejor director, Festival Cinematográfico de Festroia (2011): al Mejor Guion


Festival de Cine de Punta del Este (2011): a la Mejor película de ficción, Los Ángeles Latino Internacional Film Festival (2011): al Mejor director




“EL BAÑO DEL PAPA” - (2007) Uruguay

(Dirección: César Charlone y Enrique Fernández. Protagonistas: César Troncoso, Virginia Méndez y Mario Silva)

Beto es un bagallero del la ciudad de Melo en Uruguay, cerca de la frontera con Brasil. Es el año 1988 y el papa Juan Pablo II se dice llegará al pueblo con sus bendiciones. Melo entonces ve la posibilidad de desarrollarse económicamente con la llegada de los turistas que traerá su visita y Beto se las ingenia para ofrecer los servicios de baño público a los visitantes, idea que le trae grandes dificultades financieros; siendo esta historia, testigo de las peripecias de Beto en su afán de progesar. 

Premios: Premio del jurado en la Muestra de Cine de São Paulo de 2007, Premio Horizontes Latinos en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián 2007, Presentación en el Festival de Cannes 2007 en la sección “Un certain regard”, Premio al mejor guion en el 33 Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, España, Premio Glauber Rocha 29 Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, La Habana, Mejor Opera Prima Festival de Cine de Guadalajara, México, 2008, Mejor Actor I Festival Internacional San Luis de Cine, Argentina 2007, Kikito de Oro - Mejor Acto; Mejor Actriz; Mejor Guionista; Premio a la excelencia de lenguaje técnico; Largometraje Extranjero, Mejor Película - Jurado popular; Largometraje Extranjero, Premio Kikito de la Crítica del Festival de Gramado - Cinema Latino e Brasileiro 2007, Premio «Semilla» a Largometraje Latinoamericano 5 Festival Iberoamericano de Cine de Quito - Cero Latitud 2007


Además de las distinciones recibidas, la película fue enviada como candidata al Premio Óscar a la mejor película extranjera.




“LOS COLORES DE LA MONTAÑA” (2010) – Colombia/Panamá


(Dirección: Carlos César Arbeláez Protagonistas: Hernán Mauricio Ocampo (Manuel), Carmen Torres, Luis Nolberto Sánchez (Julián), Genaro Aristizábal, Hernán Méndez, Natalia Cuellar)


Manuel, y sus dos amigos Poca Luz y Julián, emprenden una aventura peligrosa cuando la pelota de fútbol nueva que le obsequia su padre cae en un campo minado. Esta osadía de niños desata en el pueblo de “La Pradera” que los ve crecer un conflicto armado en un pueblo pacífico.

Premios: Taiga de Plata (Siberia Prize «Silver Taiga» for the debut film), Festival Internacional de Cine Debutante Spirit of Fire, Rusia, 2011, Premio Kutxa, Nuevos Directores, 58º Festival Internacional de Cine de San Sebastián, España, 2010, Premio del Público y Mención Especial del Jurado, Festival Internacional de Ronda "Cine político para el siglo XXI", España, 2010, Premio Cine en Construcción 17, 22º Rencontres Cinémas D’amérique Latine de Toulouse, Francia, 2010, Estímulo para coproducción del Programa


Ibermedia, 2009.



Publicada en CRAC! Magazine: http://cracnotas.com.ar/las-cintas-abiertas-de-america-latina/

domingo, 4 de agosto de 2013

Diane en el país de las maravillas




Diane Nemerov es hija del tiempo en que la sociedad americana perseguía el sueño de un mundo donde todo era posible con esfuerzo y determinación. Una sociedad en la que el éxito era una carrera en la que, mientras millones participaban, solo algunos pocos afortunados que habían nacido tocados con la varita mágica llegaban a disfrutar de los primeros puestos.

Hija de una familia de clase acomodada de Nueva York; imaginaba al abrigo de los universos posibles reflejados en los espejos de Lewis Carrol, cómo se transformaba en una Alicia en un país de maravilla que traspasaba los límites de la Quinta Avenida. Imaginaba cómo en la lucha por romper con lo establecido, se volvía libre y descubría el misterio de lo real, oculto en los márgenes de lo permisible y lo bello.

Intenta en una primera instancia, obedecer los mandatos sociales, como si estuviese probando su capacidad de resistir. Se casa entonces a los 18 años con Allan Arbus; de quien hereda el apellido; y con quien en un primer tiempo; fotografía modelos y famosos que responden a los patrones de belleza reinantes en Vogue y Harper`s Bazaar. Pero Diane necesitaba ser. Encontraba en los esquemas de luces y sombras, de lo estéticamente permitido y de lo políticamente correcto, una limitación para ese espíritu arrebatado que intentaba contener detrás del foco. En esos universos paralelos de Alicia, tras los espejos, debiera reflejarse algo más.
Después de divorciarse de Alan; en la búsqueda por develar el absurdo de una sociedad que escapa a sus dioses y monstruos reemplazándolos con ídolos de proporciones perfectas; toma clases con Lissete Model, una fotógrafa de culto austriaca cuya preocupación preponderante era que sus discípulos pudiesen "Atreverse a ver, ser conscientes de lo que existe y de cómo existe". Así, con el leit motiv que la empuja a querer develar lo siempre aparente; Diane completa en la búsqueda del mensaje que desea trasmitir en una especie lucha contra el sueño americano; con asombro, temor y vergüenza, un camino de ida hacia el mundo de quienes consideraría “los aristócratas” en la sociedad de lo absurdo.
Maravillada después de ver “Freaks” la película (“La parada de los monstruos”) de Tod Browning, 1932, Diane encontró ese otro mundo que su interior necesitaba; un mundo donde lo real no son sonrisas perfectas y caras bonitas; sino un mundo donde lo real necesita mostrarse en primer plano; porque está escondido. Los inadaptados, los excluidos, los marginales, los distintos son retratados desde su visión, en el afán de construir una especie de Gestalt en la que va desde los detalles mínimos y visiblemente aborrecibles para un tiempo en el que lo que sobra es lo que gusta a la vista, a lo general de una sociedad que confusa esconde sus secretos. “La fotografía – dice- es un secreto que habla de un secreto. Cuanto más te dice, menos te enteras “.
Las fotografías de Diane Arbus tienen un elemento esencial: derrochan sinceridad, en cada toma un golpe nos asesta mil bocados de realidad. Retrata sus monstruos como son: los admira y los fotografía sin atender a las convenciones sociales; en primera persona, en un primer plano que pareciera incitar a evadir la alienación, es una invitación a la rebelión de lo que en apariencia es bello y por ende correcto.
“La mayoría de la gente se pasa su vida temiendo pasar por una experiencia traumática. Los Freaks nacieron con sus traumas. Ellos ya han pasado su prueba. Son aristócratas.” Se dedica a retratar a la población marginal norteamericana; en un intento por demostrarnos que, todos nosotros somos monstruos, y que la realidad vista de cerca no es lo que parece ser.
Toma fotos a travestis, lisiados, minusválidos,homeless, nudistas, enfermos mentales; y personas a las que más allá de que la vida injustamente pareciera no haberlos beneficiado; se mantienen felices en una relación casi inconsciente de su dolor o fealdad.
Los personajes de Diane en el país de sus maravillas son reales; no son construcciones del tiempo en el que nacieron; son el producto de la historia dolorosa que en un grito ahogado y resurgente los constituye, los interpela, y los hace ser dioses en un mundo donde lo normal parecía ser el reinado de lo monstruoso.

Para conocer su obra

http://diane-arbus-photography.com/
Pueden ver también la excelente pelìcula de Steven Shainberg "Fur, an imaginary portrait of Diane Arbus" con Nicole Kidman y Robert Downey Jr http://www.imdb.com/title/tt0422295/
TRAILER
http://www.youtube.com/watch?v=OLCn9ka2T5I



Publicada en Revista Clarimonda: http://clarimonda.mx/edicion-33-especial-9-aniversario/

sábado, 27 de julio de 2013

Una sonrisa màs, una historia menos

Para ella no había mucho que entender; la historia se la sabía de memoria: “Chico bueno conoce a chica buena”. Ella tiene muchos problemas de autoestima, siente que su mundo es infinitamente inabarcable, que las ciudades y los rincones se le vienen encima, que no hay espacio para ella, que no es lo suficientemente linda, o agraciada, o inteligente, o simplemente que no es suficiente. Él al principio intenta ayudarla, pero después su posición de príncipe azul de cuento hace que se acomode en el trono y que le sea cómodo que ella se sienta así, porque de esta manera el único lugar seguro para ella será el de su reino, y así la princesa que no es princesa; que por las noches se siente guerrera y sueña hasta despierta con hacer la revolución, cumple el papel a la perfección durante mucho, mucho tiempo; tanto que se olvida de contar cuántos años tiene.
Mientras cumple el papel, cocina tartas y las pone en la ventana y ansía que los pajaritos de Blancanieves la visiten. Los muebles brillan, los pisos también; se calza el portaligas de noche, y el pañuelo en la cabeza de día; y se pone una venda invisible en los ojos que le cubre el dolor del saber que no puede llegar a ser.
Algo la perturba, le hace ruido, cuando lo besa, cuando lo abraza, hay algo que siente que no está bien, que no va más; que ya no le pertenece. La incompletitud es constante, y en el letargo agónico de cada abrazo la “petit morte” de los franceses se ausenta, y concurre en su ausencia el llanto que le brota por cada palabra que no pronuncia.
Es un sentimiento doloroso pero placentero el idear el escape, todas las noches pensándolo como si estuviese en Guantánamo y el hilo del que todos los sentimientos penden no fuese invisible y se hiciese insondable. Es un escape sin destino, un destino de esos sin final; en los que no hay un nudo o un desenlace que le de coherencia a la historia, es un correr desesperada por las calles como huyendo de esas pesadillas en las que sueña que de verdad como él le dice no hay nadie que la vaya a poder querer.
Es la Ana de una Lispector (1) que despierta esta vez, que se escucha, y que ya simplemente no lo soporta, y cuando siente haber encontrado tristemente “la raíz firme de las cosas” necesita cambiar.
Ya no tiene sentido hacer una genealogía del llanto, ya no tiene sentido desangrarse sola en un mar de lágrimas; lo que necesita ahora es hablar. Y entonces habla.
El príncipe nada entiende, siempre la princesa fue muda, y como si el celuloide fallara, la cinta empieza a proyectarse la mitad en color sepia y la mitad en colores; las onomatopeyas y las frases subtituladas son reemplazadas por risas que se oyen, por voces que se escuchan. La película es un quilombo, no es de esas pochocleras sencillas que se ven en una tarde de lluvia. Para digerirla no alcanza ni un seminario de Fassbinder, no alcanzan días, no hay lógica diacrónica posible y la coherencia cinéfila se desmadra.
En la historia que como dije me sé de memoria, los personajes ya no comparten el mismo guión. Él quiere que ella diga lo que solo él quiere escuchar; y cuando se da cuenta que en lugar de frases vacías la casa se repleta de deseos y de intenciones, que se alejan un poco de las tartas, los pájaros, los muebles, el perro y los hijos se decide a dejar de escucharla.
Ella intenta entonces por todos los medios posibles hacerse escuchar; le escribe notas que nunca lee, le manda correos que nunca recibe y van a parar a la casilla de “spam”, acepta que le brinde como si fuese turnos para el dentista días en los que supuestamente van a hablar; pero nunca basta.
Ella sigue creyendo en el amor, en ese amor que desde pequeña imaginó iba a poder brindar, ese de sábanas arremolinadas, risas constantes, ese que le inspiraba tantas películas, el que oía en los boleros, pero de a poco duda que se parezca a eso que tienen. Sin embargo, durante un par de años lo intenta. Intenta el borrón y cuenta nueva mil y una noches con sus respectivos días. Lo intenta con rodajas de papa en los ojos para que el almidón le borre la hinchazón, lo intenta arremangándose menos para que nadie le note los magullones, lo intenta inventando excusas para obviar lo que le molesta; hasta que el príncipe que seguía en príncipe se convierte en una bestia; en un ser que nunca pensó iba a llegar a conocer; en alguien que se parecía más al hijo de puta de sus pesadillas en color que al galán de color sepia.
Cuando la bestia aparece lo hace a escondidas, nadie sabe detrás de esa sonrisa lo que se oculta, y como por arte de magia lo peor se lo reserva para cuando nadie más puede observarlo. Ya no le sirve el juego; y tiene que volver a jugar sus cartas; cartas que si hace falta va a marcar.
Cual ruleta rusa, es a todo o nada; lo que se juega es cómo sigue la historia.
Ella decide. Decide bien, y cuando la bestia se hace visible y hasta en público le enseña los dientes que antes le sonreían, ella sabe que es tiempo de escapar, y se va lejos, no tan lejos, donde nunca la pueda encontrar en la búsqueda de alguien que le diga que es mentira que no la van a poder querer para empezar de una vez a rodar la película de su vida.

"Amor" (fragmento)- Clarice Linspector

"En el fondo, Ana siempre había tenido necesidad de sentir la raíz firme de las cosas. Y eso le había dado un hogar, sorprendentemente. Por caminos torcidos había venido a caer en un destino de mujer, con la sorpresa de caber en él como si ella lo hubiera inventado. El hombre con el que se había casado era un hombre de verdad, los hijos que habían tenido eran hijos de verdad. Su juventud anterior le parecía tan extraña como una enfermedad de vida. Había surgido de ella muy pronto para descubrir que también sin la felicidad se vivía: aboliéndola, había encontrado una legión de personas, antes invisibles, que vivían como quien trabaja con persistencia, continuidad, alegría. Lo que le había sucedido a Ana antes de tener su hogar ya estaba para siempre fuera de su alcance: era una exaltación perturbada a la que tantas veces había confundido con una insoportable felicidad. A cambio de eso, había creado algo al fin comprensible, una vida de adulto. Así lo había querido ella y así lo había escogido. Su precaución se reducía a cuidarse en la hora peligrosa de la tarde, cuando la casa estaba vacía y sin necesitar ya de ella, el sol alto, y cada miembro de la familia distribuido en sus ocupaciones. Mirando los muebles limpios, su corazón se apretaba un poco con espanto"(...)

Cuento completo: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/por/lispec/amor.htm