domingo, 30 de marzo de 2014

Abrazo de gol

"¿Hay algo más bonito que celebrar un gol?"
Andoni Bombín.


Transcurren tres cuartas partes del partido, y me sorprenden los niños que juegan al lado de la barrera, en esa especie de zanjón que separa a los 22 gladiadores, (en realidad 21 porque a Sanchez lo echaron) del público. Ellos, como yo, ignoran la concepción del tiempo y espacio. Juegan con esos globos blanquicelestes color Academia a ser espadachines y yo juego también. A esta altura no sé bien  a qué. Me parece lo más sensato, callarme un rato. Lancé en lo que va del partido y  haciendo cuentas:  dos: - "qué muerto sos Cahais", diecisiete: - "Favale la puta que te parió"  y seis: "la concha de tu madre All Boys". Todo sumado a los cantos proferidos a los de "Indesingente" que por esos milagros de la justicia divina, nos saludan desde la B.
La Guardia Imperial
En realidad no sé si soy de Racing. Y es porque podrìa cambiarme de camiseta como de bombacha, diariamente y hasta dos veces por día. No comprendo esa pasión desenfrenada, irracional de algunos tipos. Pero los acompaño en mi pasión desenfrenada e irracional por ellos. Si hay que cantar me aprendo las canciones como si fueran el mismísimo himno nacional; éso me asegura un punto adicional a la hora pre coito. Es como un precalentamiento para los tipos. Que sepa la formación del team de Mostaza Merlo, ese que salió campeón en el 2001, los excita. Que me haya aprendido cuàndo es off side, sin pasarme ni un milímetro de la línea los fascina. Que lo pronuncie "orsai" en un guiño idiomático los divierte. Tengo la teoría de que para algunos el fútbol es una extensión de su virilidad: los hace más machos, les añade el atávico garrote, le salen más pelos en las patas. Es todo un espectáculo verlos en la cancha. A la hora señalada hasta el señor más diplomático pierde los estribos cuando marca el primer segundo el marcador, y se olvidan de las madres que fuera de la cancha son sagradas.  Esas "madres" que veo replicarse en mil tatuajes con los colores de la Academia Racing Club que, de todos los clubes por los que he pasado, es el que más me simpatiza. Simpatiza digo porque no me tatuaría ni sus colores ni los de ningún cuadro de fútbol.
Los que me pasa con Racing y sus partidos, es que me hipnotiza su gente. Cuando entra el equipo el estadio se viene abajo, y como si hubiese ido a ver la tribuna y no el partido, me olvido que el escenario está abajo. Por la gente, y porque últimamente; alguien tiene que decirlo; los partidos son horribles. No soy comentarista de fútbol, pero tampoco creo que sea necesario ser científica para saber cuándo un partido vale la pena, y cuando no. 
Reinaldo "Mostaza" Merlo
Últimamente todos los partidos me parecen mediocres, de malos para abajo.  Si a mí me pagasen el sueldo que cobra un jugador de fútbol, me levantaría todos los días a las 05 de la mañana para correr. Hay quienes no corren detràs de la pelota. La dejan  ir. Entonces el partido que parecía ser de fútbol, según lo marca el ticket de entrada, se convierte en algo así como en una coreografía de ballet. En lugar de venir a ver: Racing vs. All Boys vine a ver "Fantasía". Lo que está debajo en la cancha no son jugadores, son hipopótamos de Disney a los que les reemplazaron el tutú por un short de Coca Cola. O sino son hipopótamos al menos se mueven como tales, como si les pesara el culo. -"Corré muerto!" es lo que pienso, -"Corré muerto" es lo que digo cuando tengo que pagar un choripan $45 y recuerdo lo que deben ganar esos muñecos.
 "Transpirar la camiseta". Se supone que el triunfo los va a encontrar al final del partido todos sudados, y aunque el partido haya sido olvidable; me llevaré por lo menos un lindo souvenir para alimentar el vouyer más exigente de una veintena de treinteañeros y no tanto, todos mojados, listos para un calendario a lo Pirelli.  Eso no sucederá, porque la camiseta ya no se transpira. "Dryfit"? No!: pereza. Los muchachos no corren aunque no estén cómodos en la tabla de posiciones. Los muchachos esperan. Tienen hambre de un gol que les caiga del cielo. 
Cuando el marcador anota un tanto, el abrazo de gol es inevitable. El abrazo de gol no es un abrazo común. Es un abrazo que conlleva muchos condimentos, esos que lo hacen único: un abrazo de gol tiene transpiración. Tiene calor humano; y lo tiene sea invierno (caso propicio porque uno lo está esperando desde que empieza el partido) y lo tiene sea verano: es el deseo masoquista de aumentar en el festejo aún más la temperatura. Pero por sobre todas las cosas, el abrazo de gol conlleva la alegría insoportable que hace que en el fervor necesites abrazarte hasta con un extraño. Usualmente te abrazas con el de al lado. Conozco casos, verídicos y comprobables de gente que se continúa abrazando como si el partido fuese a finalizar con el tanto hecho, y no se perpetuara los minutos que restan hasta completar los 90 minutos reglamentarios. Así el resto del partido, desfilan entre las hileras abrazándose hasta el ridículo, con el fervor desbordando y la ilusión de que la magia no termine nunca.
Está por terminar el partido. Es un cero a cero, nada emocionante. Siento no me llevé nada. Pienso en qué comentarios hacer después. Necesito levantarle el ánimo a mi compañero, que está  quedando alicaído después de una batalla que perdió, en este caso empató, sin haber siquiera participado. Se me hace que se me va a dificultar ganarme un partido hoy. 
Faltan diez minutos que parecen ser diez horas. Termina el partido: no hubo ningún gol. Pienso en anécdotas que leí en ediciones viejas del "El Gráfico", alguna historia de los ídolos académicos, no quiero que como decía el Diego: "Me corten las piernas".


La crónica ha sido publicada en Revista Clarimonda: http://issuu.com/revista.clarimonda/docs/clarimonda__34_f__tbol_-_completo (página 23).

Celebración de las distopías

"El arte es una herida hecha luz" 
Georges Braque 


Durante el primer decenio del siglo XX de la mano de Marinetti, Italia intenta romper con las ataduras del arte clásico. Con la tijera invisible de la transformación creativa, es imperante el surgimiento de un arte nuevo: abandonar lo heredado, desdibujar las líneas que dan forma a lo conocido, adelantarse para caminar a un paso más ligero, que acompañe al mundo que quiere evolucionar. (..) "Declaremos que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva; la belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras... un automóvil rugiente, que parece correr sobre una estela de metralla, es más hermoso que la Victoria de Samotracia (...). Marinetti desde el "Manifiesto Futurista" profesa los deseos de un movimiento que moriría con la Primera Guerra Mundial, pero que acompañaría el trabajo de cubistas y dadaístas a posteriori. Las máquinas, el deporte, la guerra, el movimiento, la cultura urbana de las ciudades emergentes; son el leit motiv de la ruptura de la forma en los movimientos pictóricos que se materializa, como todas las concepciones filosófico artísticas en la cotidianeidad, en la profesión del distanciamiento con el populismo y en la exaltación de la belleza per se como estandarte pacifista. 
El pacifismo futurista, se tornó contradictorio, en los albores de la Primera Guerra y a medida que sus miembros fueron dispersándose en varias direcciones, inclusive inclinándose hacia las filas del fascismo: (...)" Queremos glorificar la guerra, única higiene del mundo, el militarismo, el patriotismo y el gesto destructor de los anarquistas, las bellas ideas que matan y el desprecio a la mujer" (...). 
"Glorificar la Guerra" no debiera haber sido el lema de quienes decían imaginar un mundo renovado que aspiraba a la paz, parecería en cambio ser la idea de una corriente sin pretensiones de rigurosidad, disparatada; que acompañaba el acontecer de los hechos, el despertar de una pesadilla que se gestaba con la incipiente guerra y los horrores de un mundo que, parecía en constante movimiento tender hacia la autodestrucción. 
Esa contradicción intrínseca del Futurismo, esa dicotomía irreconciliable, la guerra y la paz, movimiento libre y perfección; es plausible de reconocerse en el alma sensible de movimientos que sin estrictamente inscribirse en la misma corriente específica, gravitando en los márgenes de las manifestaciones artísticas, describen sociedades posibles como consecuencia de tendencias que llevan a lo indeseable; que, lejos de acercarse al idilio futurista, plasman con ahínco el ocaso de la pesadilla de un mundo que avanza mirando hacia adelante y caminando hacia atrás directo al vacío de la angustia existencial.
Aldous Huxley autor de: "Un mundo feliz"
La Distopía es la concepción de una sociedad ficticia que no es deseable en sí misma. Es en anteposición al término acuñado por Tomás Moro, la consecuencia de la implementación de intereses o dogmas que traicionan el núcleo mismo de la utopía. Una sociedad ideal, perfecta, mancomuna los intereses y valores que se gestan en el seno de la comunidad y que promueven el bienestar general. La sociedad distópica por el contrario, tendiendo a la promoción de los intereses individuales, y sobre la base de valores fundados usualmente en el egoísmo, exacerba las consecuencias del homus lupus  hominis y lo plasma en cuadros donde los trazos chorrean la tragedia del acontecer humano. Sistemas sociales aberrantes donde los libros se queman, regímenes totalitarios donde los ciudadanos son constantemente vigilados, hombres nacidos en criaderos, familias concebidas en cadenas de ensamblaje, son la vidriera en el que el progreso, la velocidad, el avance de la tecnología (estandartes del Manifiesto Futurista)  se venden como juguetes funcionales al sistema.
Fahrenheit 451
“Un mundo feliz” (Brave New World en inglés arcaizante, literalmente «magnífico [o maravilloso] nuevo mundo») del británico Aldous Huxley fue publicado en 1932. Es el relato de la ironía de una sociedad humana que ha progresado a nivel científico, tecnológico, donde los niños se cultivan, la guerra y la pobreza han sido erradicadas y el sexo es una mercancía vacía de significado. El protagonista de la novela, “John, el salvaje” (es un niño nacido por un error de anticoncepción) lucha y se debate entre la realidad y la ficción vivenciada por quienes lo rodean.  El salvaje de Huxley representa la fractura entre la sociedad supuestamente feliz y la sociedad que por fuera de la ficción lucha entre la dicotomía capitalismo/comunismo; es la caverna platónica en la que los hombres de este Estado mundial feliz se refugian de sus propios pensamientos. El “Soma” es la puerta de salida a las emociones: en una sociedad que no puede decidir por sí misma, manipulada desde el poder, nadie puede ser infeliz. El papel de los ciudadanos condicionados por hypnopaedia (son “educados” durante el sueño)  es el de ser consumidores y trabajadores, comprar, vestirse, trabajar. No existe la guerra, ni la angustia, y no hay emociones, ni lazos emocionales, ni literatura, ni arte, ni ciencia ni religión. Los hombres son fantasmas enrolados en el ejército del consumo: su destino es lo que pueden comprar con los bolsillos llenos y las sensaciones vacías. “Pero es el precio que hemos pagado por la estabilidad. Hay que escoger entre la dicha y lo que se las gentes llamaban antaño arte sublime. Hemos sacrificado el arte sublime. Ahora tenemos las sensibles y el órgano de perfumes”  
“1984” publicada en 1949, escrita por George Welles es la descripción de una sociedad que es utilizada como tipo ideal de las sociedades que son autoritarias y basan la hegemonía de su poder en la represión. La sociedad “orweliana” ubicada en una Londres futurista escindida en un estado colectivista, es un análisis descriptivo de los regímenes totalitarios, más específicamente del stalinista. Es el dominio del “Gran Hermano” que mediante la eliminación de los derechos y la imposición de un régimen populista, ávido de propaganda y contrario a la libertad de pensamiento, difunde el dogma a través de los Cuatro ministerios existentes: el del Amor (Minmor), en el que se reeduca a los miembros del Partido en la tarea de la militancia, el de la Paz (Minpax) que es en sí mismo una contradicción porque lleva a cabo la promoción constante de la guerra con otras naciones, el de la Abundancia (Mindancia) desde el que irónica y cruelmente se condena a la población a una economía de subsistencia y el de la Verdad (Minver) donde se manipulan documentos para que la historia coincida con la historia oficial. La novela retrata la lucha de Winston Smith que intenta hasta el fin junto con Julia, salirse del sistema que los oprime, y los aleja de la intimidad de sus pensamientos.
“Se preguntó, como ya lo había hecho muchas veces, si no estaría él loco. Quizás un loco era sólo una "minoría de uno". Hubo una época en que fue señal de locura creer que la Tierra giraba en torno al Sol: ahora, era locura creer que el pasado es inalterable. Quizá fuera él el único que sostenía esa creencia, y, siendo el único, estaba loco. Pero la idea de ser un loco no le afectaba mucho. Lo que le horrorizaba era la posibilidad de estar equivocado”.
"Guernica", Pablo Picasso
Publicada en 1953, “Fahrenheit 451” es una novela distópica cuyo autor es Ray Bradbury. El personaje en este caso es Montag, un bombero cuya función establecida por el gobierno, es la de quemar libros. Junto con Clarisse y los “hombres libro” llevarán el estandarte de la transmisión de conocimientos, y se unirán en una misión consistente en la memorización de los libros para recordarlos y oportunamente imprimirlos. Leer es para el gobierno pensar, y pensar se traduce en el encuentro con una realidad que el pueblo no debe ver. Los bomberos entonces, con los lanzallamas cubren con la venda de la ignorancia los ojos del pueblo que es manipulado desde un gobierno autoritario. La tristeza, la angustia son sentimientos a evitar; el pueblo debe ser feliz, o al menos debe pensar que lo es.
“Ella no quería saber cómo se hacía algo, sino por qué. Esto puede resultar embarazoso. Se pregunta el porqué de una serie de cosas y se termina sintiéndose muy desdichado."

La angustia nos socorre del olvido, del oprobio, nos da esperanzas y cuando todo pareciera haberse perdido nos sumerge en un profundo no sé qué. Las distopías son el reflejo de la angustia de un mundo que adolece pero puede sanar. Huxley, Orwell y Bradbury se distancian de las utopías futuristas y nos asestan a la cara las verdades de la sociedad que horroriza por fuera de la ficción: la Gran Guerra, el Hongo atómico, los regímenes fascistas, el Holocausto son errores que desde el dolor deberían invitarnos a la reflexión; para que esa distopìa deje de ser realidad.

La pregunta que cabe hacernos entonces es: ¿por qué entonces la sociedad pareciera empecinarse en mostrarnos el costado negativo de la angustia? Desde un primer momento primitivo, la angustia supo emerger de entre nuestros dioses y monstruos para hacer de la vida algo más que un intento de supervivencia rutinaria y animal. Nos abrió un camino de posibilidades; porque cuando no hay protocolos válidos en los senderos sin reglas del sentir; se abre paso a la duda y se vislumbra una esperanza. Cuando no hay ruidos, cuando nada molesta y el silencio nos inunda, tenemos un tiempo para creer que todo puede mejorar; aunque de momento tal vez a veces pareciera que no. La anomia es algo que asusta hasta el más valiente; y sobre todo a aquellos que un día negro se propusieron disponer las cosas para cierto lado sin posibilidad de cambio.
Deberíamos entonces celebrar la angustia,  y hasta de ser posible disfrutarla, hacer de nuestras vidas un elogio de las distopías de lo cotidiano. "Mamar la savia de la vida" como Thoreau, abrazar las pinceladas de un Van Gogh ya sin orejas; y solazarnos una mañana cualquiera ante las puertas de un gran signo de interrogación que no exige una pronta respuesta. Se abre camino en el meanwhile de un día, donde lo único que resta es esperar.
 El mundo sin angustia, sería una paradójica utopía que al reflejarse en un espejo nos mostraría las más distópicas realidades: es el mapamundi de nuestras creaciones, la brújula sin dirección que nos guía en un camino donde las distancias ya parecen haber sido señaladas. 



BIBLIOGRAFIA UTILIZADA: 
HUXLEY, ALDOUS en: “Un mundo feliz” 
ORWELL, GEORGES en: “1984”
BRADBURY, RAY: en: “Fahrenheit 451”

Publicada en: www.cracmagazine.com.ar

Realismo. Cuando la realidad supera la ficción

"Si tu gusto gustara del gusto que gusta mi gusto, 
entonces, mi gusto no gustaría del gusto que gusta tu  gusto." 
Refrán popular

Desde que el mundo es mundo la manera en que lo vemos, o al menos la forma en que creemos verlo, está determinada. Influenciados por las concepciones del poder dominante, naturalizamos la mirada de un todo bello al que no cuestionamos. Gravitamos en los márgenes de la sociedad aceptando los cánones estéticos que como divinos, nos son legados en la resignación por aceptar lo que se evidencia incuestionable.
Pierre Bourdieu ha dedicado su obra a demostrarnos cómo aquello que la sociedad incorpora como “el gusto legítimo” y los consumos que hace para ajustársele, son instituidos. Pensaba en los habitus como sistema de disposiciones subjetivas: sistemáticamente, los habitus culturales de los grupos o clases originan representaciones y prácticas, (por ejemplo gustos y consumos culturales) que se distinguen muchas veces rechazándose entre sí. Así los gustos de una clase social identifican, nuclean y relacionan a los individuos que la componen, distinguiéndolos y repeliendo incluso a los individuos de otra clase social.
De Sica - Ladrón de bicicletas  - 1948
Con el devenir de la Revolución Industrial y la efervescencia de la Revolución Francesa, los ideales de Libertad, Fraternidad e Igualdad profesados por la burguesía en camaradería con las clases populares, fueron reemplazándose a medida que el sistema capitalista iba engulléndose la filantropía y vomitaba los restos de miseria del espíritu burgués.
Gustave Courbet, pionero de la corriente realista, en el intento por conciliar los intereses económicos burgueses y el sueño socialista, materializa el compromiso con las clases sociales y los movimientos políticos de izquierda en la vida cotidiana. Ávido de lugares comunes, el realismo devenido conservador, en el distanciamiento de los ideales de belleza aristocrático y la exaltación de los valores de la vida cotidiana burguesa, excluye las masas que desde el ideal pareciera haber comprendido.
La burguesía por pecar de vanguardista roza la ordinariez. Distingue a todos aquellos que con “buena voluntad cultural” acuerdan en la aceptación de la realidad que otros padecen. Pretende enfatizar desde el arte, la verosimilitud de la cotidianeidad que deviene pesadilla. Marchan en los Burgos a las monstruosas ciudades las filas de obreros que ilustran realidades. Engrosan las hileras que alimentan las víctimas fabriles que encienden las febriles creaciones burguesas.
Desde la pintura y la literatura con nombres reales, los personajes y los ambientes, denuncian con falso prodigio en cada trazo las injusticias que la misma mano que pinta y escribe gesta.

“(…) Un día paseaba por Manchester como uno de esos señores de clase media. Le hablé de los desgraciados y pobres barrios bajos y llamé su atención hacia las terribles condiciones de la parte de la ciudad en la que viven los obreros de las fábricas. Le dije que en mi vida había visto una ciudad tan mal construida. Me escuchó pacientemente y en la esquina de la calle en que nos despedimos, comentó: - Y sin embargo, se gana mucho dinero en ellas. ¡Buenos Días! (…)”

De Sica - Ladrón de Bicicletas - 1948
Con estilo preciso, sobrio y sin derroches, en complicidad con el lema capitalista el Realismo propone relatar la realidad desde las voces de los actores mismos. La
omnipresencia de una realidad falaz que cuenta a medias sin adornos ni pretensiones de rigurosidad.

“(…) [Mr.Bentham] transforma los utensilios de madera en un torno por diversión y en su fantasía piensa que puede hacer lo mismo con los hombres. Pero no tiene grandes dotes para la poesía, y apenas puede extraer una moraleja de Shakespeare. Su casa está calentada e iluminada por el vapor. Es una de esas personas que prefieren lo artificial a lo natural en muchas cosas, y omnipotente la inteligencia humana. Siente el mayor desprecio por las perspectivas más allá de sus puertas, por los árboles y los campos verdes y siempre relaciona todo con la utilidad” (…).

Nacido y desarrollado en Italia durante la Segunda Guerra Mundial y la posguerra, el Neorrealismo Italiano nos regala desde el cine las postales irreprochables de los directores Roberto Rossellini, Luchino Visconti, Vittorio De Sica, Michelangelo Antonioni, Giuseppe De Santis, Pietro Germi, Alberto Lattuada, Renato Castellani, Luigi Zampa y el guionista Cesare Zavattini, a los que se unirán en la década siguiente, Francesco Maselliy Carlo Lizzani y en su intención de distinguirse a su mágico uso y costumbre, Federico Fellini.
Roma, cità aperta - 1945
Fieles a la realidad cotidiana, en el marco de las incontenibles pasiones comunistas, el aire libre como escenario en contraposición a los espacios cerrados y atosigantes de las urbes que la guerra vio morir, y la devastación y la ruina son ingredientes constitutivos de las historias de los personajes que inmortalizados en la pantalla nos dan un hálito de esperanza. Se inicia en 1945 con “Roma, ciudad abierta” [“Roma, città aperta”] de Roberto Rossellini, un filme que cuenta la historia del padre Pietro, Luigi Morosini en la realidad, un sacerdote torturado y muerto por los nazis por asistir a compañeros comunistas de la resistencia. Los niños son una parte esencial de la fotografía neorrealista. Son la contracara a la distopía vívida que reflejan, son los partícipes de un escenario nada prometedor.

Vittorio de Sica, en el 48´ con “Ladrón de bicicletas” [“Ladri di biciclette”] sueña el emblema neorrealista: los actores no son profesionales, son personas comunes. Es la historia de Antonio, un trabador que tiene un accidente y le han robado la bicicleta con la que trabajaba. Se decide entonces con sus camaradas a emprender una búsqueda que resultará paradójica porque en el afán de recuperar lo que le pertenece se convertirá en el opresor de un oprimido. “Todo tiene remedio menos la muerte”, le dice Antonio a Bruno, su hijo pequeño, en un tono esperanzador, sin moralinas vacías, ni pretensiones de ocurrencia; en un diálogo que durante todo el filme hace que uno se cuestione quién alecciona a quién.
También en 1948, Luchino Visconti gesta otro de los estandartes neorrealistas cuando “La Tierra tiembla” [“La terra trema”]. La cinta es una docufiction basada en la novela “Malavoglia” del escritor Giovanni Verga, publicada en 1881. En Aci Trezza, un pueblito de pescadores de Sicilia, Italia; Ntoni es un pescador que busca la liberación de los pescadores que son esclavizados por una familia de nobles terratenientes del pueblo.

La labor de los directores italianos en esta y otras producciones, solo se ve equiparado por la calidad de sus guionistas. Suso Cecchi d'Amico y Cesare Zavattini son alguno de los más importantes, que le han dado vida a personajes inolvidables, cargados de emotividad, con escasos recursos pero hondo contenido político, pero por sobre todo, humano.

Se multiplican los ejemplos en el cine italiano, [“Caccia tragica”] o “Caza trágica” de Giuseppe de Santis (1947) con la historia de la búsqueda de entendimiento ideológico después de la caída del fascismo; Pietro Germi en [“Gioventù perduta”] o “Juventud perdida” con guión de Monicelli con la historia de un muchacho policía que debe investigar los delitos del hermano de su novia, son otros de ellos.
Todos persiguen reivindicar desde la pantalla al espectador relegado que en la cotidianeidad de sus días puede reflejarse en los personajes que interpelan su propia historia. Nada de esto habría sido posible sin Jean Renoir, un cineasta francés que en la tendencia irrefrenable de producir atajos que desembocaran en dimensiones abiertamente políticas concibió [“La vie est à nous”] o “Es nuestra Vida” un film propagandístico que incita a los camaradas comunistas a luchar contra los capitalistas. El espanto que le provocaba la idea de un líder mundial como Hitler, era inspirador y devenía en cintas como “El crimen de Monsieur Lange”, “La Marsellesa”, todos de alto voltaje político que iluminarían el camino al Neorrealismo italiano.

La viè est a nous - Jean renoir
Es la misma Historia la que ajusticia con esmero a las víctimas del tiempo. Es la Historia misma la que da lugar a la venganza de la clase obrera, que encuentra su lugar un tiempo más acá. No es el Realismo, no. Será entonces con el Neorrealismo Italiano y desde la pantalla grande donde la clase obrera vaya finalmente al Paraíso.








BIBLIOGRAFIA UTILIZADA:

MECCIA, ERNESTO y POZZI, GRACIELA: “El gusto es un delator: Meditaciones sobre algunas ideas de Pierre Bourdieu para una sociología de la cultura de las clases sociales”

ENGELS, FRIEDRICH: “La situación de la clase obrera en Inglaterra”.

HAZZLITT, W: “The spirit of the Age”: 1825-

Publicada en CRAC! Magazine el 14/04/2014: http://issuu.com/crac/docs/crac____14_realismo

Renacimiento y cine

Bocaccio 70
Etimológicamente, la palabra RENACIMIENTO se compone del prefijo latino “re”(reiteración, de nuevo, vuelta atrás) y la raíz del verbo latino “nasci” (nacer). Como hubiéramos podido adivinar fácilmente sin recurrir a diccionario alguno; “RENACIMIENTO”  implica la acción de renacer, de resurgir, de volver al punto de partida para volver a empezar nuevamente.
El Renacimiento en tanto período histórico, marca la ruptura definitiva de la Edad Media para dar paso a la Modernidad. Es el pasaje de la era de los señoríos feudales, los caballeros andantes que no andaban, los campesinos, los siervos de la gleba, las andanzas y matanzas en el nombre de los dioses,  los bárbaros y la Peste Negra; a la era de los descubrimientos,  de las conquistas de ultramar, del hallazgo de Nuevos Mundos que antes de figurar en el mapa se pronunciaban de otra manera, es tiempo de revolución, es tiempo de ruptura, de vomitar dioses y engendrar monstruos, de crear arte para devenirse hombre, es tiempo de razón y edad del capital.
Como no podía ser de otra manera el cine, que sabe captarlo todo a través de otros ojos que después se vuelven nuestros, también se hizo un lugar para que descansen los genios que despiertos estallaron en mil almas, deviniendo en los colores del arte, que no moriría jamás.
Las siguientes son solo algunas muestras de que el renacimiento no fue solo una época de nuestra historia, por el contrario, sus alcances nos siguen hasta hoy en el resurgir nuestro de cada día.
Filmografía acerca del Renacimiento: (Ver  el especial de CRAC del RENACIMIENTO! http://www.cracmagazine.com.ar/)
ANONYMOUS (2011) – Reino Unido:
(Dirección: Roland Emmerich Protagonistas: Rhys Ifans, Vanessa Redgrave, Joely Richardson, David Thewlis, Xavier Samuel)  
“Anonymous”  ilustra el interrogante que Twain, Freud, Dickens y James se hicieran: ¿Quién será el autor de las obras atribuidas a William Shakespeare? ¿Es ese simple mortal la pluma virtuosa que hasta en sueños elude el eco de los profanos senderos de la Inglaterra de Isabel I? Emmerich se luce detrás de cámara en esta película que cuenta  con una brillante actuación de Rhys Ifans (“Radio Encubierta”, “Mr. Nobody”) en el papel de Lord Essex.
Premios: 2011: Oscars: Nominada a Mejor vestuario.
TIRANTE EL BLANCO (2006) – España, Italia, Reino Unido:
(Dirección: Vicente Aranda Protagonistas: Victoria Abril, Ingrid Rubio, Rafael Amargo, Jane Usher, Valentina Burgueños, Giancarlo Gianinni, )
Tirante el Blanco
“Tirante El Blanco” es un caballero medieval que recibe un encargo del Emperador de Bizancio, para luchar contra los turcos que están asediando el Imperio. En su empresa es seducido por los encantos de las mujeres de Oriente, y por las diferencias culturales en temas hasta ese momento tabúes para la Europa de Tirante. La película retrata alguno de los efectos del pasaje de la Edad Media a la Edad Moderna, e ilustra ciertos aspectos del Renacimiento que nos convocara, pero es tibio intento de sostener el argumento histórico durante todo el film. Tiene grandes actores, como Giancarlo Gianinni en el papel del Emperador y muchos guiños almodovarescos, pero no deja de ser uno de esos filmes para ver un día de lluvia.

LOS BORGIA (2006) – España:
(Dirección: Antonio Hernández Protagonistas: Lluis Homar, Sergio Peris Mencheta, Marìa Valverde, Paz Vega)
Rodrigo Borgia, es elegido Papa, y sueña con ampliar los territorios del Vaticano. Alejandro VI como es nombrado, tiene tres hijos, a quienes utilizará estratégicamente para alcanzar sus planes Lucrecia, Juan y Cèsar, son así víctimas y cómplices de la avaricia de un hombre que lo daría todo por el poder. La película ilustra la historia de una de las familias más controversiales del Renacimiento, y es una invitación a cuestionar la institución siniestra de la Iglesia Católica, encarnada por un Papa (Lluis Homar) que parece un capo mafia.
Particularmente prefiero la serie (2011); “The Borgias” dirigida por Neil Jordan y protagonizada por Jeremy Irons; François Arnaud, Holliday Grainger, Colm Feore, entre otros., con la excelente presencia de Sir Irons  que es durante toda la serie, detentor del poder del amor/odio de la audiencia.
Premios (serie): 2012: Emmy: 4 nominaciones, incluyendo mejor diseño de vestuario
2011: 2 Emmys: vestuario y música de créditos. 6 nominaciones, 2011: Globo de Oro: Nominada a Mejor actor en serie dramática (Jeremy Irons)

NOSTRADAMUS  (1993)- Reino Unido:
”Nostradamus” es un film biográfico, que retrata el ocaso de un visionario que alcanzó a vislumbrar el futuro que se le tornaría odisea. Es la historia de aquel médico judío de origen francés que se adelantara a sucesos que trascienden a la humanidad, como la Primera y la Segunda Guerra Mundial y el aterrizaje del hombre en la Luna. La atmòsfera del filme hace el espectador aterrice en la época donde será transportado a la vorágine que se sostiene con tensión durante la cinta.
EL TORMENTO Y EL EXTASIS (1965) – Estados Unidos:
Una joya del cine hollywoodense de los años dorados, con un Miguel Angel interpretado por Charlton Heston. La película se basa en un clásico de la literatura de Irving Stone, y narra el enfrentamiento entre Miguel Angel y el Papa ante el rechazo del artista en el encargo por pintar la capilla Sixtina. Remarcables los diálogos y el guiòn, que sustentan una gran historia de ficción que sostiene una perenne realidad, la de la genialidad de Miguel Angel.
Premios: 1965: 5 Nominaciones al Oscar: Dirección, Artística, Color, vestuario, fotografía, banda de sonido, sonido, Globos de Oro: Nominada Mejor actor – Drama (Harrison) y guión, Premios David di Donatello: Mejor producción extranjera
SHAKESPEARE APASIONADO: (1998 – Estados Unidos):
Un retrato de época, un nuevo y pintoresco debate acerca de la sexualidad de William Shakespeare, portavoz de las máximas renacentistas de la exaltación de la belleza, la realización del ser y la revolución de las letras en el imperio del arte. El elenco cuenta con actores de gran trayectoria, lo que hace insoslayable el hecho de que el guión se sostenga pasionalmente las casi más de dos horas de su duración. Fiennes en el papel de Shakespeare enamora, aunque hay sido brutalmente ignorado por la Academia y se lucen Paltrow, Rush, Dench, Everett, Flirth; entre otros grandes actores que colaboran en esta superproducción.
Premios: 1998: 7 Oscars, incluyendo mejor película, actriz, actriz secundaria, guión. 13 nominaciones, 1998: 3 Globos de Oro: Mejor película Comedia o Musical, guión, actriz. 6 nominaciones, 1998: 3 premios BAFTA: Mejor película, montaje y actriz sec. (Dench). 15 nominaciones, 1998: Círculo de críticos de Nueva York: Mejor guión
1998: 2 Critics’ Choice Awards: Mejor guión original y actor revelación (Fiennes)
1999: Festival de Berlín: Oso de Plata – Contribución individual (Norman, Stoppard)
UN HOMBRE PARA LA ETERNIDAD: “A man for all seasons” (1966) – Reino Unido:
A man for all seasons
Este filme se destaca además de las actuaciones por la fotografía, que, teniendo en cuenta los avances de la tecnología desde la época hasta la actualidad no ha perdido vigencia. “A man for all seasons” retrata a un Tomás Moro acongojado por la presión que Enrique VIII está ejerciendo para obtener el divorcio con Catalina de Aragòn y poder casarse con Ana Bolena. Con muy buenas actuaciones, la cinta nos proporciona una fotografía exacta del tiempo en que la Iglesia veía temblar algunos de sus preceptos más arraigados en tiempos donde el Protestantismo a la vanguardia ocupaba la primera plana.
Premios: 1966: 6 Oscars: Película, director, actor (Scofield), guión adap., fotografía, vestuario, 1966: 4 Globos de Oro, incluyendo Mejor película drama. 5 nominaciones,1966: Premios BAFTA: Mejor película, 1966: Círculo de críticos de Nueva York: Mejor película, director, guión y actor (Scofield), 1966: National Board of Review: Mejor película
BOCACCIO  ’70 (1962) – Italia
“Bocaccio `70” es un lujo del que ningún cinéfilo debería privarse. Retomando el concepto del Decamerón de Bocaccio (conjunto de relatos y cuentos del autor finalizados en 1351 aproximadamente), esta cinta toma cuatro cuentos del autor y les da vida con la belleza de Anita Ekberg y Sophia Loren que despampanantes, dan vida a estas historias, que tienen ese dejo de Fellini del cachetazo a la italiana y de gritos de platos rotos, las reminiscencias que siempre nos lega De Sica, y la visión costumbrista de Visconti y Monicelli que jamás se quedarán atrás .
En “Renzo y Luciana”, Monicelli narra la historia de un hombre y una mujer que se ven obligados a casarse en secreto para no perder su trabajo. En “Le tentazioni del dottor Antonio”, dirigida por Fellini, un hombre se siente muy escandalizado por un cartel publicitario. En “Il lavoro” Visconti cuenta la historia de un conde involucrado en un escándalo. De Sica relata una historia ambientada en Nápoles: “La riffa”.
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