sábado, 24 de marzo de 2012

Quiero nunca tener que tenerte

La histeria (del francés hystérie, y éste del griego ὑστέρα, «útero») es una afección psicológica que pertenece al grupo de las neurosis y que padece el uno por ciento de la población mundial . Desde tiempos inmemoriales, es asociada a la mujer como el principal de los estandartes; porque desde la etimología del término es presentada como una enfermedad del útero; y entonces por ende, una patología privativa de la mujer con tratamientos tan diversos como el matrimonio o los electroshoks. 

Pero, ¿es en la batalla de los sexos la histeria un estigma femenino? En la sociedad actual, donde mujeres y hombres intentan llevar los mismos pantalones puestos; cargando con las mismas obligaciones, responsabilidades (tal vez el mal llamado "sexo débil" cargue un poco más) y derechos (en una inverosímil igualdad, esta vez discrepo y digo que son menos), la encarnación de la angustia contenida encuentra su manifestación en la histeria que se hace paso, por entre las relaciones de poder. Los vínculos afectivos establecidos, tornados en baumanianos, por su liquidez, su falta de compromiso, y devenidos en estrictas relaciones de poder, donde la dinámica de la competencia capitalista pareciera haber arribado al campo de la seducción; la histeria se presenta como una respuesta intelectual a una posible amenaza. Entonces, y seré insistente: ¿es la histeria teniendo en cuenta el avance de las mujeres en el ámbito laboral, social, económico, político; teniendo en cuenta que poco a poco estamos abarcando todos los flancos; una respuesta únicamente femenina?. Si es el reemplazo de lo simbólico frente a una posible amenaza, claramente el mundo masculino es quien más ha comenzado a hacer uso indiscriminado de la histeria como arma secreta, aunque muchas veces se torne indisimulada. 
La histeria es el "deseo de una falta". Deseo no tener éso que quisiera tener. Es la ambigüedad caminante en una sociedad en la que pareciera ser una obligación el tenerlo todo; en un mundo donde parafraseando a Don Eduardo Galeano: "(...) Quien no está preso de la necesidad, está preso del miedo: unos no duermen por la ansiedad de tener las cosas que no tienen, y otros no duermen por el pánico de perder las cosas que tienen (...)" 
La histeria nos acerca a una atávica humanidad, donde con el garrote debajo del brazo, escapamos a los más modernos sortilegios que prometen en millones de colores, sabores, sonidos, imágenes, y precios, sobre todo precios; llenar esa falta sin tal vez siquiera haber interpretado nuestra muda necesidad. Nos ayuda a aferrarnos a ella. Queremos la falta, porque en el deseo de alcanzar aquello que no tenemos ni sabemos si algún día llegaremos a tener, nos sabemos vivos. En el transcurrir del calendario, tendemos con alegría masoquista, y ahora añado existencial; a esperar nunca alcanzar lo que queremos. Que la carrera por el objeto de su deseo se extienda por siempre, éso es lo que busca el histérico, nunca saciar ese deseo, en la esperanza tal vez de mantenerse y sentirse vivo, y seguir nadando en los mares de un barro existencial. La histeria es la continuación de la incomplitud, es el reconocimiento de que no hay nada previsible, donde en la búsqueda está la satisfacción de que el camino no ha sido marcado...No se entonces hasta qué punto, más allá de la angustia, más allá del sufrimiento y la frustración; la histeria no sería el antídoto ideal contra el aburrimiento de una sociedad sistémica que gira en torno a la comodidad de lo que ya está preestablecido, envasado de antemano; la resistencia contra la tendencia a la posesión de un otro como si fuese parte de mi propiedad privada, la soga que nos colgamos del cuello para evadir alcanzar lo que deseamos profundamente por el simple hecho de divertirnos mientras seguimos buscando...

FRAGMENTO DE "LOLITA" DE NABOKOV: (estandarte de la histeria existencial por excelencia)
"(...) Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo. Li. Ta. Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, un metro cuarenta y ocho de estatura con pies descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos era siempre Lolita.(...)"

lunes, 12 de marzo de 2012

Celebración de la angustia


La angustia desarrollada ampliamente por la teoría Lacaniana, y otro tanto (por nunca dejar de darme licencia pro inexactitudes) por el psicoanálisis freudiano; se define como la ausencia de toda posibilidad simbólica de expresión. Cuando no hay palabras que puedan representar lo que el cuerpo siente, lo que la sinrazón ordena; la angustia se apersona diligentemente y llena ese vacío. La angustia es todo ese mientras tanto, es el famoso revolotear de mariposas en la panza, esas palpitaciones fuertes, esa respiración descontrolada. Es todo eso que sentimos cuando nos cuestionamos el ¿"Si todo fuese, Si todo estuviera más cerca"?.
El deseo de una otredad, nos da motivos para seguir viviendo; y aunque tal vez los boleros nos cuenten algo distinto: "(..) Angustia de no tenerte aquí (...) la angustia llenó mi corazón hasta morir (...)"; la angustia es lo que la aspirina a la fiebre. Es el precio que debemos pagar por esperar obtener aquello que no tenemos. Es la esperanza acallada; porque no se expresa; porque no hay frases, ni canciones, ni poemas, ni mil boleros suficientes que la calmen; no hay metáforas ni olvido. La angustia nos socorre del olvido, del oprobio del mundo, nos da esperanzas y cuando todo pareciera haberse perdido nos sumerge en un profundo no sé qué. 
La pregunta que cabe hacernos entonces es: ¿por qué entonces la sociedad pareciera empecinarse en mostrarnos el costado negativo de la angustia? Desde un primer momento primitivo, la angustia supo emerger de entre nuestros dioses y monstruos para hacer de la vida algo más que un intento de supervivencia rutinaria y animal. Nos abrió un camino de posibilidades; porque cuando no hay protocolos válidos en los senderos sin reglas del sentir; se abre paso a la duda y se vislumbra una esperanza. Cuando no hay ruidos, cuando nada molesta y el silencio nos inunda, tenemos un tiempo para creer que todo puede mejorar; aunque de momento tal vez a veces pareciera que no. La anomia es algo que asusta hasta el más valiente; y sobre todo a aquellos que un día negro se propusieron disponer las cosas para cierto lado sin posibilidad de cambio.
Deberíamos entonces celebrar la angustia, y hasta de ser posible disfrutarla. "Mamar la savia de la vida" como Thoreau, abrazar las pinceladas de un Van Gogh ya sin orejas; y solazarnos una mañana cualquiera ante las puertas de un gran signo de interrogación que no exige una pronta respuesta. Se abre camino en el meanwhile de un día, donde lo único que resta es esperar.
El mundo sin angustia, sería una paradójica utopía que al reflejarse en un espejo nos mostraría las más distópicas realidades: es el mapamundi de nuestras creaciones, la brújula sin dirección que nos guía en un camino donde las distancias ya parecen haber sido señaladas.
¿Qué sería de Orfeo sin Eurídice, qué sería de Giovanna si no esperara a Antonio?, de seguro morirían todos los girasoles. No sólo los de Rusia; los de más acá también; como hubiese muerto de tristeza Penélope si la angustia; esa nostos constante no la hubiese acompañado a lo largo de los kilómetros de bufanda a la espera de Ulises.

viernes, 9 de marzo de 2012

Invisibles que se ven

Con 203 millones de resultados en la búsqueda de Google, Invisible Children se ha convertido en una organización que está dando que hablar alrededor del mundo con el objetivo de derrocar a uno de los criminales más buscados, acreedor actualmente del número 1 en el top ten de Forbes; que decidió un día darle un toque a lo Tarantino a su editorial. Joseph Kony, al mando de la LRA (Lord Resistance Army) desde hace 26 años, se ha hecho acreedor del secuestro de más de 30.000 niños ugandeses, quienes son forzados a cometer parricidio, a convertirse en niños soldados, y a ejercer la prostitución. 
La masividad que cobró el proyecto sólo puede explicarse, además del trabajo impecable de marketing de quien ideara el proyecto Jason Russell, a un video documental que fue publicado en Youtube y alcanzó ya más de 56 millones de visitas. 
Es dicotómica la sensación que me brindó el ver el video; porque desde un principio se siente como si fuese parte de una gran campaña de mercadeo por internet. Es como si en lugar de verse una campaña acérrima contra Kony; además hubiese algún otro mensaje subliminal que uno no llega a terminar de comprender. Contra toda incredulidad, hay que luchar sin embargo con la gran variedad de clichés y golpes bajos que utiliza Russell, que contra todo intento de darle un marco de la importancia que tal vez mereciera un tema tan delicado; musicaliza el video que se torna motivador in crescendo; mientras pasan imágenes de niños ugandeses abrazados, corriendo, llorando como si fuese una de esas propagandas de telefonía del día de las madres que te hacen llorar eternamente; incluye conversaciones que son obviamente monologadas y guionadas con su hijo pequeño; y jóvenes con carteles agitados al estilo "We´re the world, we´re the children" de épocas de antaño...

Todo es peculiar, y sino inverosímil al menos extraño. Las estrellas de Hollywood que se ven involucradas con la causa; los senadores estadounidenses, que al ver la cantidad de gente que seguía el caso por internet cobraron repentino interés; todos parecen haberse complotados para darle entidad a un proyecto que tiene como lema "make him famous" (hazlo famoso). 
Para completar la cuota de duda, hay tres pasos finales a cumplir si uno quiere involucrarse activamente con la causa; entre las cuales se encuentra la compra de un "kit" con accesorios con la cara del sujeto para empapelar las calles; y la participación económica mediante la donación de dinero a la organización que han denominado TRI y es la que soporta al proyecto.
La idea del proyecto; que tiene una fecha de caducidad (es el tiempo que se le daría a la justicia para apresarlo) de hasta el 31/12/2012; es de todas formas muy motivadora, ya que utiliza el potencial de Internet, y es una muestra de cómo la tecnología y sus aplicaciones podrían llevarnos a modificar los paradigmas existentes. El leit motiv del proyecto es el de hacer conocer a Kony como si fuese una celebridad; pero por supuesto en el mal sentido del término. Hacerlo conocido, que cada habitante del planeta conozca su rostro, para encontrarlo, poder apresarlo y cambiar el curso de la historia. 
Es al menos llamativo además; que hayan reparado en Africa el eterno continente olvidado; y que EEUU haya enviado asesores de su ejército para brindar apoyo a las poblaciones que se ven sometidas a la tiranía de Kony. Me pregunto cómo puede ser posible que un individuo de esa calaña aún no haya podido ser encontrado por ninguna de las fuerzas concernientes a la causa; ni la ONU, ni el Tribunal de La Haya, ni los ejércitos de paz; ni la Interpol. Me pregunto si es factible pensar que alguien va a estar buscándolo cuando hay miles de terroristas y asesinos creadores de los más terribles holocaustos; como los de Serbia y Montenegro que continúan libres; ¿de verdad alcanzará con pegar afiches en las calles?.
Mientras sostenía esta visión desesperanzadora; apareció en el video, para reivindicar la causa que a esa altura de la cinta ya me costaba sostener; Luis Moreno Ocampo: Fiscal jefe de la Corte Penal Internacional; y expresó aunque en términos bastantes simplistas y hasta coloquiales que ve a "Kony2012" como una posibilidad certera que hará que puedan atraparlo y poder hacer justicia. La credibilidad que le brindó Ocampo al proyecto; hará que seguramente deba verme involucrada. 
Habría que considerar entonces; descartando el tema económico y la venta de merchandising que se está haciendo en nombre de los Niños Invisibles; que será también una muestra de que el mundo debería utilizar Internet como portavoz de los pueblos. Que tal vez sí después de todo; con esta herramienta se puedan sentar las bases para el despertar de las conciencias que posibilite el cambio; y que las conciencias puedan volverse carne. Habrá que creer entonces; y bregar; para que aquellos que se encuentran sufriendo en todas las partes del globo; encuentren eco en otras voces que los representen y que puedan liberarlos.

Links:
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-104185-2008-05-15.html 
http://www.lanacion.com.ar/1455237-el-video-para-capturar-a-un-criminal-que-se-viralizo-en-la-red

Documental:
https://www.youtube.com/watch?v=Y4MnpzG5Sqc

jueves, 8 de marzo de 2012

Dulce esclavitud


Una de las aberrantes contradicciones de hoy día, que va disparándose hoy día exponencialmente hasta el infinito; es la dialéctica amo-esclavo del sistema bancario y los ciudadanos que se ven en la obligación de, al ser "bancarizados", verse abusados en el sentido más literal de la palabra, entronizando así a la institución madre del sistema capitalista actual por excelencia.
Como mencionara Paulo Freire, en su: "Pedagogía del Oprimido": "En la concepción bancaria, el sujeto de la educación es el educador el cual conduce al educando en la memorización mecánica de los contenidos. Los educandos son así una suerte de "recipientes" en los que se "deposita" el saber (...) El educador no se comunica sino que realiza depósitos que los discípulos aceptan dócilmente. El único margen de acción posible para los estudiantes es el de archivar los conocimientos" (...); así a aquellos que no son dueños del conocimiento que develaría al fraudulento sistema, se los desplaza y margina apresándolos como fruto de su propia necesidad.
Aquellos entonces que se vieron bancarizados, por el motivo que fuese (sea porque le efectuaron la apertura de una cuenta sueldo, o porque solicitaron un préstamo o producto bancario, etc) serán siempre aquellos que ignoren las herramientas para escapar de la red que los sofoca a la que en algún momento debieron recurrir. 
Al servicio de la exclusión, la tecnología se posiciona a los pies del sistema; obligando a ciudadanos que comúnmente no tienen aptitudes o conocimientos informáticos o tecnológicos, a endeudarse. Es así como en bancos públicos donde el caudal de clientes son proporcionalmente mayores en lo que respecta a planes sociales, beneficios como jubilaciones y pensiones; es decir entidades bancarias que desde su concepción debieran constituirse como al menos más solidarias que aquellas entidades de carácter privado que se especializan en la comercialización pujante, directa y agresiva de productos pasivos como tarjetas y préstamos que sirven de garras para quienes inmersos en la sociedad de consumo son tentados a consumir más de lo que podrían costear.

Un ejemplo, es el Banco de la Ciudad de Buenos Aires; entidad con trayectoria en el ámbito de la bancarización de aquellos que perciben planes sociales, jubilaciones, pensiones, y otros tantos beneficios de índole social; que ¿paradójicamente? ha recibido una distinción de la Universidad en Harvard y es motivo de estudios por su nivel de crecimiento ganancial en 4 años. Lo que no mencionan en el estudio, y sólo porque a quienes lo han premiado les sirve de ejemplo para seguir acrecentando el capital sin importar cómo, es que han relegado a aquellos quienes debieran ser la motivación de empuje y desarrollo del Banco, que se maneja actualmente como si en lugar de ser funcional a la administración de los recursos de la Ciudad, fuese funcional a los intereses del crecimiento de las alcancías personales de quienes lo dirigen. 
El banco no ha implementado beneficios para los clientes; por el contrario somete a jubilados, trabajadores, y beneficiarios sociales a cajeros automáticos; terminales de autoconsulta, homebanking (como si aquellos que deben acceder a un beneficio para subsistir pudiesen contar con el acceso a la web y a equipos informáticos) y un centenar de claves, colas, teléfonos que suenan pero nunca se atienden y burocracia multiplicada por doquier en todos los niveles. Como si fuera poco, (y no se sabe hasta qué puntos la automatización en el pago de servicios y en la gestión de operaciones no pareciera remitirse a una futura falta de liquidez que permitiría aumentar las posibilidades de fraude a niveles insospechados) se ha desplazado a los trabajadores bancarios de las líneas de caja; obteniendo así en primer lugar una mayor acumulación de capital por el ahorro de mano de obra; y se permite el sustento de la dialéctica que tiene presos a quienes desconocen el funcionamiento; y por ende, suscitan un mayor crecimiento aún del capital obtenido por los niveles de endeudamiento alcanzados.
Si el sistema ya se les presentaba distante; ahora los aliena, porque la posibilidad de que tal vez un ser humano los atendiera personalizadamente y les compartiera algunos de los conocimientos que desde las concepciones iniciales del propio sistema les fueron negados; desaparece ensanchando la brecha, dejándolos sin posibilidades de hacer uso de sus derechos que no son reconocidos a veces ni por ellos mismos; viéndose ante la única posibilidad de agachar la cabeza y seguir obedeciendo cual esclavo que nunca alcanzará la tan ansiada liberación.
Por otro lado, mientras se les niega las herramientas para una defensa de los derechos e intereses a los clientes de clase media, ni que hablar de aquellos de clase baja a quienes el Gobierno de la Ciudad bancarizó; a quienes son poseedores de cualidades asequibles para el banco; empresarios, capitalistas de ganancias de dudoso origen y futuros inversores de largo plazo, se los recibe en boutiques similares a las de un shopping donde pasan por la vidriera un centenar de millares que el resto nunca en su vida verá.
El Banco en complicidad explícita con el Estado; entonces incrementa sus ganancias en base a los excluidos del sistema, para beneficiar a aquellos que ya están en el edén de la comodidad financiera; habrá que preguntarse entonces hasta cuándo podrán los clientes sustentarlo en el tiempo; antes de que las conciencias atadas se liberen y finalmente rompan el circuito esclavista al que se ven sometidos. 

lunes, 5 de marzo de 2012

Silencio en la sala

Vivimos en tiempos en los que el silencio nos ha sido brutalmente arrancado. Suena paradójico, pero nos han hecho callar al silencio. Le quitaron toda la magia, le arrancaron el suspenso, le agitaron la calma, y lo llenaron de ruidos que en definitiva dicen mucho menos de lo que antes podíamos habernos imaginado. Ruidos; digo bien; porque un conjunto de voces altisonantes no llenan, no!. Ni con las más impactantes imágenes pudieron completar la dosis de aquello inesperado que esperábamos; porque todo es improvisado y no hay nada que lo pueda reemplazar.
"El Artista" la recientemente ganadora del premio Oscar a la Mejor Película, entre otros premios de los que se hizo acreedora; es un invaluable ejemplo de cómo muchas veces sin decir nada se puede llegar a decirlo todo, o al menos, demasiado.
La película, del francés Michel Hazanavicius, es un llamado a la sorpresa; es una posibilidad de sentarse frente a la pantalla creyendo que ya todo había sido inventado, entre tantos efectos especiales, dobles de riesgo, actrices voluptuosamente inflamadas y clichés por doquier y olvidarse por un largo rato de nuestro alrededor. Es un paseo sencillo en blanco y negro a un mundo que parecía habernos mostrado ya todos sus colores, con personajes entrañables que se hacen adorar desde que comienza la película.
La actuación de Jean Dujardin, merece mención aparte, ya que su personaje del actor de cine mudo que triunfa en el mundo del espectáculo enamora desde el primer segundo de película hasta el último. Sufrimos con él cuando ya no es exitoso, lloramos con él cuando pareciera haber perdido todo, nos reímos con él y su risa encantadora debajo del bigote. George Valentin, su personaje supera límites impensados cuando en la sala todos podemos sentir la historia, podemos abrazar la idea de que somos parte de ella, y por sobre todo podemos volver a disfrutar del silencio. En la sala, con el sonido únicamente de la música, las palabras se acomodan entre las butacas a nuestro lado: parecen tener un tiempo para descansar.

Trailer "The Artist":

https://www.youtube.com/watch?v=OK7pfLlsUQM

domingo, 4 de marzo de 2012

De carne somos

Basta con googlear la palabra MUJER, para darse cuenta de aquello que notamos las féminas diariamente en el acontecer de nuestra cotidianeidad: las mujeres estamos hoy día condicionadas a ser aquello mismo de lo que fuimos sinónimo otrora. La mujer es quien sin importar cuántas peripecias haya tenido que sortear a través de la historia, sigue siendo la segunda protagonista detrás del galán en la novela trágica de todos los días. Es ella quien sin importar cuántos siglos le haya tomado derribar los prejuicios, desde los que ponían en duda sus capacidades (algunos hasta científicamente fundamentados que decían que poseía un coeficiente intelectual inferior o igual al de los animales), hasta los insignificantes que impedían que llevase a cabo las cosas más mundanas, como usar un pantalón, cortarse el pelo, fumar, hacer trabajos no domésticos; pareciera no haber conseguido borrar del todo las huellas de la aparente desigualdad.
La mujer se enfrenta en la actualidad, como siempre acompañando los cambios sociales y las concepciones sociales de cada momento, a un gran desafío; que es el de derribar y luchar combativamente contra la gigante contradicción que atraviesa de momento. Por un lado, aunque subsisten hoy día lamentables ejemplos de sometimiento femenino donde no son respetados los principios de igualdad y no discriminación (el mundo árabe con las aberrantes doctrinas del Islam es entre otros muchos, el más cruel de los ejemplos) y aunque aún haya escalas en la jerarquía laboral que parecieran no haberse adaptado aún al ingreso de la mujer al mercado laboral (y se empeñen en no respetar los más básicas derechos como los de licencia de maternidad, permiso de lactancia y otros tantos que ya deberían saberse adquiridos); podríamos decir que las conquistas en los más diversos ámbitos acompañan el crecimiento del rol de la mujer en la sociedad. Hay mujeres en el ámbito de la política; las hay en el mundo de la economía, en las artes, en los negocios, hay mujeres en las fábricas, en la guerra, hay mujeres policías; y todo esto gracias a dios pareciera una obviedad. 
La pregunta sería entonces; ¿por qué si ya se supone a través de la historia ya hemos probado que podíamos superarnos y podíamos ejercer nuestro derecho a elegir; de elegir si queremos a una persona con quién compartir nuestros días, con quién tener hijos, si tener hijos o no, si trabajar o no, elegir la profesión que queremos desarrollar, el trabajo con el queremos subsistir, con quién queremos dormir, por qué si accedimos al control de nuestra sexualidad, al control de nuestras vidas; pareciera ser que se empeñan por relegarnos nuevamente al ámbito doméstico, a cuidar del hogar y a tener hijos como si fuéramos incubadoras de nuevos seres humanos?; y más importante; ¿por qué algunas mujeres se ubican en la otra alternativa que nos depara el aún aparentemente e indisimulado reinante mundo machista exhibiéndose como objetos, como únicas poseedoras de un cuerpo que lucen creyendo liberarse y que es en definitiva funcional a la intencionalidad del hombre de mostrar al mal llamado "sexo débil" como un objeto?.
La cosificación de la mujer es constante; y es desde ya, funcional a la sociedad de consumo capitalista. La mujer sirve para vender: es sexo, es moda, es moda para tener sexo, se engaña desde la publicidad a las mujeres mostrando supuestos modelos perfectos de superficialidades inalcanzables, y se las apabulla desde que se levantan hasta que se acuestan. Lo inalcanzable se les impone desde las marcas; por supuesto debe ceder al consumo para poder alcanzarlo; así para ser de determinada forma tiene que ejercitarse con tal aparato, comer tal yoghurt, usar tal maquillaje, vestir tal diseñador, y la lista es eterna porque en tanto y en cuanto haya mujeres que se valgan de su exterioridad como único arma y argumento para alcanzar la felicidad, más serán las cosas que deba obtener y que se le vuelvan hostiles.
El sexo es otra de las herramientas de las que se valen algunas mujeres para mostrarse independientes. La tv da asco. Está lleno de ello, y me temo que está inundando las revistas y los diarios. Hay culos como dijera cierto personaje de Capussoto, hasta para vender cepillos de dientes; culos perfectos y turgentes para venderte un seguro para el auto... Es paradójico; usan el cuerpo como arma de liberación y a la vez como medio de producción pero no son en esta lamentable transacción las verdaderas dueñas; porque están alienadas. El cuerpo no es suyo: es un objeto, objeto del deseo de aquellos de quienes pretenderían liberarse. 
¿Dónde residiría el peligro de que las mujeres no sean más un habitante de la casa con una escoba en la mano y los chicos corriendo alrededor? ¿Qué pasaría si solo nos abocáramos a utilizar nuestras energías en ir por aquello que nos falta y para trabajar un poco por aquellas que no gozan los derechos que ya disfrutamos algunas pocas? ¿No será por éso que constantemente las propagandas cuyos productos son destinados al segmento femenino sólo muestran mujeres embarazadas o paseando el perro? Nunca ví una propaganda de cosméticos o de yoghurt mostrando una operaria; como en su momento la sociedad no reivindicó en la historia a las mujeres bolcheviques que lucharon por sus derechos, o las mujeres que lucharon a la par de los hombres en las guerras de las independencias latinoamericanas, por mencionar solo algunos ejemplos de miles. 
Es importante, al menos sería trascendental que nos cuestionáramos cuál es el rol que actualmente estamos encarnando en la sociedad, y cuál es el rol que queremos dejarle a las generaciones futuras. La mujer debe ir por más, aún hay miles que se ven acalladas, sometidas a tratos injustos, condenadas a trabajos precarios, muriendo en la práctica del aborto por no poder ejercer uno de los que debieran ser el más legítimo de los derechos. Es hora de dar un giro y asumir el protagonismo, porque nacimos para ser protagonistas de la historia.


jueves, 1 de marzo de 2012

De la ecología y otras yerbas

Cuando comencé a escribir esta nota; hallé mi tan buscada contradicción al pensar en la ecología como algo más que la diferencia entre llenar la bañera menos veces al mes para evitar que miles de personas sucumbieran de sed en eternos desiertos asiáticos; como algo más que simplemente buscar una alternativa para cambiar mis "tendencias contaminantes" de vida. 
La ecología es una contradicción per se en un mundo donde mientras 800 millones de personas mueren de hambre al año, el 80 por ciento de la producción mundial de cereales es destinado a la alimentación del ganado y para ello son empobrecidos los suelos que alimentarían a las futuras generaciones, son contaminadas las aguas y los antes multicolores ecosistemas del planeta con el devenir de los años se van tornando amarillos.
"El planeta nos castiga"; oímos decir en los noticieros amarillistas que sin un exhaustivo análisis de la cuestión lo sentencian sin buscar culpas como si el entero globo se dispusiera a cambiar el destino de la humanidad. 
¿Nos preocupa la ecología; o es simplemente una oportunidad para ver celebridades que con mensajes vacíos salen a respaldar la inmortalidad de los orangutanes senegaleses? ¿Hay una filosofía de preservación del medio ambiente en una sociedad que pareciera regida enteramente por la teoría del caos? Aunque verosímil (demasiado diría) debiéramos también velar porque la tendencia se retrotraiga y el viaje sea menos perturbador; no hay que olvidarse que cuanto más cerca de las condiciones iniciales se encuentre, mayor será el efecto multiplicador. Así las poblaciones del mundo se deben al menos, la oportunidad de reconsiderar algunas cuestiones, antes de tener que acostumbrarse a los nuevos paisajes.
Este sistema reinante se adjudicó la muerte de más de 30 millones de árboles que no volverán a dar sombra; árboles que dejan sin contención a poblaciones que se ven enteramente inundadas y empobrecidas. Las urbes se ven infestadas de aquellos que migran en la búsqueda desesperada e irresoluta de un pasar mejor; en 37 ciudades del mundo se hayan conglomeradas 8 millones de personas. El Amazonas, selva del mundo, está siendo reducido en un 50% de su tamaño en un proyecto económico del gobierno de Brasil; haciendo que las tribus que desde sus orígenes la habitan deban abandonar sus hogares por la escasez de agua y la deforestación. En EEUU el país más contaminante del planeta, se consume la misma energía que en todo el continente europeo en su totalidad; más de la mitad de su población habita en las ciudades y en el ámbito rural se practica la agricultura de extensión: ésa que necesita alimentar bocas de ganado en lugar de bocas hambrientas y humanas. Aunque representa sólo el 5% de la población del globo, emana el 25% de los gases que producen el efecto invernadero. China es el segundo país más contaminante del mundo, otra enorme contrariedad justificada por un lado por ser la nación más poblada, y enormemente injustificada por la sabiduría de la filosofía oriental que profesaba el respeto de todas las formas de vida y ha sido relegada por el siempre fiel y vil metal. El problema de la energía, con la constante penetración de la sociedad de consumo que nos avasalla día tras día con nuevos artefactos de todos los tamaños y colores, despierta a los más temibles enemigos. En la gran vidriera del mapa, desfilan ante él desde guerras abismales por la conquista del oro negro hasta el socavamiento de los recursos naturales y básicos no renovables. A los tecnócratas funcionales al dinero, no les importa mancharse las manos de sangre con tal de llenarse los bolsillos de oro negro. Se estima que para el 2020 los pozos que sacian la sed de petróleo se estarán secando mientras las tierras que fueron despojadas de él hayan quedado finalmente despojadas de toda humanidad. Haití es el más triste de los ejemplos. Desolada por las inundaciones, después de haber sido convertida en la prostituta del mundo, sufre actualmente los vestigios del saqueo de su mineral más preciado; el carbón. Ante la falta del mineral la gente de los poblados se vio en la obligación de deforestar para obtener el carbón que ya la tierra había comenzado a negarles, incurrieron sin querer en un error que les costaría caro y dejaron sin estructura al suelo que sucumbe cada vez que llueve y grita ahogando a mares a su gente. 
El consumo desmedido nos lleva lentamente a destruirlo todo. Estamos reemplazando años de vida por una comodidad banal y pasajera. Cada año 1000 millones de teléfonos celulares son vendidos en el mundo. Todo se compra nuevo, nada se repara. Los automóviles en cantidad superan a quienes pueden conducirlos, la energía necesaria para mantener nuestro estilo de vida actualmente insume poco a poco los recursos de un planeta que “enojado” o no clama por una solución. 
Pero, ¿es posible modificar nuestro estilo de vida? En una modernidad líquida donde las cosas parecieran personificarse y los sujetos objetizarse; todo pareciera indicar que no. Los capitalistas seguirán bregando por la obtención de la máxima ganancia, así sea como de costumbre a merced de los trabajadores, de las naciones que luchan por dejar de ser excluidas, y a pesar de que se nos vayan oscureciendo los días y alargando las noches.
Todavía estamos a tiempo, y tal vez haya después de todo esperanzas. Habría sin lugar a dudas que bogar primero por una modificación en los intereses que rigen los valores con los que la sociedad se conduce. Pero también hay ejemplos. Son esos casos que nos dicen que tal vez un día despertemos con el humor cambiado; con un sentir distinto; que tal vez podamos seguir viendo la luz del sol. En Bhutan (una monarquía de dudosa representatividad) 1/4 del territorio butanés es zona protegida. Los árboles, bajo pena de prisión sólo pueden ser talados con permiso del gobierno y deben ser reemplazados al unísono de ser talados, para preservar el bosque para las futuras generaciones. En China, para darle solución al problema de la contaminación que los hace acreedores del segundo puesto; están desarrollando nuevas técnicas de obtención de energía a partir de la materia fecal. Se denomina “biogás” y puede utilizarse para calefaccionar y como combustible; siendo económico, sustentable y renovable y abastece a 25 millones de chinos en la actualidad. En Haití, el ingeniero botánico Jean Baptiste Chavannes, socializando sus conocimientos está logrando ayudar a su pueblo a recuperar las plantaciones; con cultivos en pilotes que permiten a los trabajadores alimentarse sin arrasar con el suelo evitando las inundaciones. 
Son como dije, solo algunos ejemplos; pero no por pocos son menos valiosos. El mundo está lleno de utópicos. Solo nos resta esperar que despierten.

FUENTE:
"Earth from above" - Yann Arthus Bertrand

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