miércoles, 2 de abril de 2014

"PASOS DE AMOR": El musical de la paz

Si partimos de la idea de un encuentro imaginario entre cuatro personajes de la Historia Universal en un viaje en tren por la India, la historia puede devenir interesante.
Si los personajes se encuentran en una edad en la que son jóvenes y aún no han alcanzado la importancia que tendrán para la Humanidad en el transcurso de sus vidas, puede ser aún mejor.
Si los personajes son Mahatma Gandhi, Juan Pablo II, la Madre Teresa de Calcuta y Martin Luther King uno tendería a pensar que la historia además de efectiva, redundaría en diálogos interesantes, lugares poco comunes, recursos variopintos y alguna que otra moraleja existencial.
Nada de esto sucede en "Pasos de amor: el musical de la Paz", la obra de Rafael Jijena Sanchez que lleva a escena Daniel Suárez Marzal, con música y dirección musical de Gabriel Senanes.  
La puesta en escena es excelente y lo único destacable. Es imponente la escenografía a cargo de Alberto Negrín: con la incorporación de pantallas de última tecnología y hasta una locomotora que será escenario del mítico encuentro. 
Si bien musicalmente hay interpretaciones excelentes; como la de Rodrigo Segura en el papel de Luther King, y la de Rodrigo Pedreira, en el papel de Juan Pablo II;  el pésimo tenor de las frases incluidas en las canciones, hacen que cueste la ligazón entre las melodías y la letra. 
Pasos de Amor:  El Musical de La Paz
En general armoniosa, la orquestación magnánima y envolvente que logra Senanes, se ve opacada vilmente por el guión que es un compendio de discursos que bien hubieran podido obtenerse fácilmente en uno de esos programas de tv en donde los protagonistas son pastores brasileros que se dedican a "destrabar" problemas de hondo contenido humano.
Abundan las frases hechas al mejor estilo: -"tú me hiciste ver, lo que nunca antes hubiera visto", o "me imagino siendo aplaudido por un gran público, algo así como una gran familia", que hacen que la historia que indudablemente estaba destinada a triunfar, fracase. 
La obra peca de efectista y en la pretensión de asomarse a las grandes ligas, descuida el hilo conductor, que entre un par de buenas canciones con interpretaciones aceptables, se pierde en todo momento.
Se evidencia el descuido del director que, en la ambición de darle el touch "off-Broadway", pierde de vista recursos tan valiosos como el potencial de la historia y el capital humano que se desdibuja en cada escena (por solo citar un ejemplo:  la soprano Paula Almenares desempeña un papel olvidable interpretando dos canciones que parecen durar una eternidad). 
Releyendo el programa, encontré la justificación del director, que citando una frase del libro "Historia del Teatro Musical en Buenos Aires", pareciera autodiagnosticar el desatino:
"(...) Cuando las palabras no son lo suficientemente fuertes para un personaje, se transforman en canción y cuando ambas cosas no alcanzan, estalla la danza (...)". 


Ficha Técnica:

Dirección escénica: Daniel Suárez Marzal/ Elenco: Juan Rodó, Paula Almerares, María Paula Ferrari, Rodrigo Segura, Rodrigo Pedreira, Lionel Arostegui, Anahí Core, Sergio Di Croce, Alejandro Zanga, Alexia Martinovich, Alfredo Martínez, Ana de Vicentis, Anabella Simoneti, Carlos Da Silva, Daiana Liporati, Ezequiel Fernanz, José Luis Bartolilla, Julio Irigoyen, Lucien Gilabert, Matías Prieto, Melina D'Angelo, Nicolás Serraiti, Sheila Saslavski y Sol Montero/Production stage manager: Florencia Falconi
Stage manager: Verónica Nijensohn/Director técnico: Matías Carbia/Comunicación y prensa: Alejandro Veroutis, Alejandro Andolfi y Sandra Beerbrayer/Diseño gráfico: Felicitas Calvo

Funciones:

Teatro: El Nacional (Av. Corrientes 960 - 4326-4218)/Duración: 1 hora y 35 minutos/Precio de las entradas: desde $160 a $280/Funciones: miércoles a sábado a las 21 hs. y domingo a las 20 hs.


  
  

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